Lluvia de barro en Madrid

Un suceso atípico sorprendió a los españoles, fuertes vientos cargados de arena, protagonizaron las calles madrileñas y lugares aledaños.

La calima, ese es el nombre que recibe este fenómeno meteorológico, es caracterizada por la presencia de partículas sólidas muy chiquitas, suspendidas en la atmósfera. Reducen la visibilidad y colorean el ambiente, en este caso, de un particular color anaranjado.

Esta manifestación natural es proveniente del desierto del Sahara, y algunos expertos afirman que puede durar 3 días aproximadamente, aunque el polvo perdería su intensidad con el correr del tiempo. Además advierten por posibles dificultades respiratorias, como la irritación de las mucosas, obstrucción nasal y picazón de nariz y ojos.

Por: Sofía Luz Corbella Navarro