TE BUSCO Y VOY POR TI

COPA DEL MUNDO/QATAR 2022

Estamos en la Final del Mundial Qatar 2022.

Reza la canción del poeta cordobés, Carlos Rufino Jiménez, mejor conocido como La Mona, “Si… te busco y voy por ti, tus sueños ya son míos, te miento si te digo, que no pienso mas en ti” … Cualquiera que haya ido a un baile del mandamás, sabe que es una canción que penetra hasta en las venas; y saben también que como nunca este tema se acerca a lo que sentimos por la selección de Scaloni.

La gran final se avecina, ya tenemos nuestro rival; Francia, por esas cosas del destino, se pone en nuestro horizonte como una especie de revancha a lo que paso en Rusia. Aunque es otro torneo, la Argentina es otra y muchas cosas que hacen diferente este cotejo. Mas esa expresión de deseo jimenera es o que sienten los 45 millones de argentinos y todo el plantel argentino.

Queremos a copa, la buscamos, la pensamos, la soñamos, en fin, vamos por ella, con mucha ilusión, con mucha alegría, con confianza en esta selección y sobre todas las cosas, con la convicción de que el futbol aparecerá en su esplendor y con la fuerza necesaria de un pueblo, que espera que los de cortos adentro y los de largo afuera, nos regalen la tan esperada alegría.

Hablo con el diario del viernes; no importa que pase el domingo, esta selección, encabezada por Messi en modo Diego nos llenó de ilusión a todos y nos da la tranquilidad que nuestra bandera esta en buenas manos. Ahora vendrá el momento de los análisis, el mejor once, los cambios, la táctica, la estrategia y demás y a nosotros los hinchas nos queda esperar que llegue el día y bancar los trapos, eso que tan bien sabemos hace los argentinos.

Finalmente, casi como una señal del destino, como alguna vez cantara el gran Don Ata con la extraordinaria Edith Piaf en Paris, así estaremos de noche de gala nosotros el domingo, cuando en nuestro mediodía, el país se detenga como pocas veces por dos horas, esperando lo mejor. Francia es un duro rival, pero nosotros tenemos lo nuestro… y esperemos si esta vez, la tercera sea nuestra y la Taba caiga para nuestro lado.

Por Guillermo Boris